Los gustos de los niños y adolescentes han cambiado y lo que se lleva ahora son los videojuegos. Los hay de mil tipos diferentes, pero no todos son recomendados para todo el mundo. Desde aquí te damos unos consejos para comprar el más adecuado.
¿Cómo elegir un videojuego adecuado?
Actualmente todos las compañías distribuidoras de videojuegos están adheridas al sistema PEGI. Este nos permitirá saber la edad recomendada del videojuego y el contenido del mismo a través de un sistema de sellos gráficos.
Este sello se encuentra en la carátula de los videojuegos. Además, las revistas del sector, tanto de papel como online, se han adherido a este sistema y dan información al respecto sobre la edad recomendada.
Los sellos, además de indicar la edad recomendada, ofrecen información sobre el “por qué” de esa clasificación. De este modo, los padres pueden establecer con más criterio la conveniencia o no del mismo. Estas valoraciones son:
- Lenguaje soez
- Violencia
- Miedo
- Sexo
- Drogas
- Discriminación
- Juego (Apuestas)
PEGI esta disponible desde 2003 en toda Europa, por lo que no tendremos problemas en caso de comprar videojuegos en otro estado de la Unión.
¿Me puede ayudar el dependiente de una tienda?
No. El número de videojuegos actual es tan grande que los dependientes desconocen el contenido de la mayoría de estos. Además, muchos de ellos trabajan con sistemas de comisión, por lo que no garantiza una información fiable. Te recomendamos que mires el sistema PEGI por tu cuenta.
¿Son los videojuegos malos?
No. Los videojuegos son como cualquier otro sistema de entretenimiento. Solo hay que controlar el contenido del juego como lo haríamos en las películas. Además debe haber un tiempo concreto de juego que sea compatible con el resto de actividades lúdicas y académicas.
Por tanto, los padres deben establecer unos tiempos de juego, que no sean sustitutivos de otras actividades, como las deportivas. Además deben cuidar el uso correcto del mismo.
¿Debemos dar dinero para que nuestro hijo se compre el videojuego?
No. Este el error más habitual que comenten los padres. Los jóvenes compran los juegos de acuerdo a las modas y la publicidad, sin fijarse en si el contenido es apropiado. Los padres deben controlar estos contenidos para que estén adaptados a su edad. Por tanto aconsejamos que acompañéis a vuestros hijos en la compra de los mismos y además les acompañéis a la hora de jugar. Es una buena forma de compartir el tiempo juntos ¿No os parece?
¿Qué ocurre con los juegos online?
Estos también tienen sellos PEGI. El problema se encuentra en los casos en los que el juego siendo off-line, tiene una parte online en la que puede haber un contenido inapropiado, en este caso, las consolas de nueva generación permiten a los padres establecer controles con contraseña para impedir esta parte del juego si se desea.