Atrévete a mezclar las prendas masculinas y femeninas hasta difuminar su frontera, no renuncies a la feminidad, de lo que se trata es de jugar con la ambigüedad y presentar impecables y elegantes trajes de chaqueta, soberbios esmóquines, y pantalones XXL.
Si echamos la vista atrás, la historia de la indumentaria unisex se remonta a la época en la que Coco Chanel rompió con la estricta y encorsetada indumentaria femenina y diseñó prendas sencillas, de líneas rectas con tejidos y patrones masculinos.
Trasgresora e innovadora, la dama de la costura propició la liberación de la mujer acortando faldas, pero sobre todo creando pantalones sastres realmente cómodos, prendas que hasta ese momento eran de uso exclusivo de los hombres.