Su debut en Cibeles fue el pasado febrero y no defraudó. María Barros, bautizada por muchos como la discípula de Modesto Lomba, mostró una colección muy trabajada inspirada en la bailarina americana Loïe Fuller, exponente del art nouveau , pero reinterpretada por su óptica personal.
La Colección Maiólica que presenta María Barros, está inspirada en el mundo de las muñecas de porcelana francesas e inglesas de los años 30, reinterpretadas bajo la óptica más contemporánea.
Una mujer vestida de un hálito inocente pero inquietante, se desvela frágil a la vez que capaz de encandilar a quién la mire. La colección de la diseñadora gallega para el Otoño-invierno 2010-11 rememora el esplendor de toda la época victoriana, donde las tendencias oscilaban entre lo clásico y lo gótico, siempre en busca de abrir caminos hacia la libertad. Nunca la mujer había sido tan femenina, tan misteriosamente delicada, casi peligrosa.
La Colección Maiólica está toda hecha en sedas, tules, organzas y algodones, texturas sinuosas que caracterizan el trabajo de Maria Barros. El color blanco y negro, símbolo de la dualidad cósmica, impide ver dónde acaba la sonrisa y empieza el silencio, cuándo termina el secreto y aparece la luz. ¿En qué momento se despierta el espíritu de la noche?