La bomber es una cazadora slim fit de corte hasta la cintura, generalmente en nylon y con dos bolsillos delanteros. Una pieza clásica que popularizaron los pilotos de las fuerzas aéreas británicas y americanas durante la Segunda Guerra Mundial. Con mangas amplias pero ajustadas en el puño y una característica tira elástica en la cintura; su cierre es una cremallera frontal desde la cintura hasta el cuello.
Funcional, versatil y un pelín canalla.
Funcional, versatil y un pelín canalla.
Es una prenda masculina pero que se ha generalizado también para uso femenino y así podemos encontrar bomber metalizadas, con estampados florales, print animal, acolchados en forma de rombo, con pelo, con mangas de cuero de la firma Loewe, con un toque militar en Burberry Prorsum, en clave oversize en Stella McCartney, Balmain y Barbara Bui entre muchos otros. De cuero, lana, tejidos intensos y ricos, todo vale para un abrigo con mucha historia pero que hace furor.
Personalmente entiendo que no es una prenda fácil y que tiene una edad para llevarla. No es una prenda favorecedora porque no estiliza y puede llegar a dar mucho volumen.
Yo recomiendo precaución a la hora de utilizar esta prenda, sobre todo si tienen mucho estampado.
Las claves para utilizarla es con un estilismo muy femenino, como falda de tubo o pantalón y siempre con un look muy sofisticado, así la chaqueta bomber será la prenda protagonista.
Begoña Ceballos, Asesora de Imagen y Personal Shopper para Viste-m