La primera vez que Lydia Delgado desfiló en Cibeles fue en febrero de 1998. La segunda, seis años más tarde, en 2006. Entonces cerró el desfile con gran éxito posicionándose como una de las mejores diseñadoras españolas del momento.
Colores: Rojo absoluto, negro, rosa pálido, gris y camel.
Líneas: Suaves y relajadas, muy depuradas, femeninas, ceñidas a la cintura, muy «lady like». Día y noche juntos y mezclados: jerséis de punto con faldas más vestidas.
La prenda estrella: Los abrigos. Desde una preciosa Caperucita Roja hasta chaquetas a media largura
Lo más: Las propuestas de noche. Un minivestido transparente, con juegos de sedas, «paillettes» y lana; o en versión extralarge, con una falda lápiz negra hasta los pies, embellecida.
Vestidos: En rosa emplovado, bien «strapless» o con mangas, jugando con gasas mates, sedas brillantes y pelo.