Coco Chanel dijo, “nunca se está lo suficientemente delgado”, esta cita parece haber quedado anticuada. Los nuevos iconos de la moda se van aproximando a las maniquís de Rubens y abandonan las curvas de la talla 34. Hay que aprender a quererse a si misma y además, animar a los clientes de la moda a que aprecien sus curvas. Los fotógrafos de prestigio ya se atreven a retratarlas, y los diseñadores comienzan, tímidamente, a luchar contra el hambre.
La delgadez no es sinónimo de “guapa” y “gorda” no equivale a “fea”.
La última iniciativa la ha llevado a cabo V Magazine en su ejemplar de enero, en el que ha colado entre sus páginas tres editoriales a favor de las mujeres de tallas grandes.
Diseñadores como el mismísimo Karl Lagerfeld, se han apuntado a la moda de que las curvas también son bellas.