Claramente los gustos están cambiando y el consumidor de vino valora más el carácter afrutado de los vinos, el color intenso y la expresión primaria de la variedad que el tiempo que haya pasado en barrica.
El uso de barricas nuevas combinado con una mayor madurez de las uvas y mayor extracción de color, está dando como resultados vinos que se adaptan a lo que el mercado está buscando.
Las bodegas cuentan con una nueva generación de enólogos que apuestan por vinos más novedosos. “Vinos elegantes, potentes de sabor denso y rico, estructurados, cálidos, rotundos de acidez y marcadamente tánicos” nos dice la enóloga Judit Llop sobre la filosofía del vino y los vinos de la bodega Viticultors del Priorat, D.O. Priorato.
Fue el informe que publicó la FAO en 1974 sobre la actividad agraria de la entonces depauperada zona del Priorato, en el que se concluía que la región cumplía con todos las condiciones necesarias para poder elaborar algunos de los mejores vinos del mundo, el que impulsó decididamente esta comarca vinícola. Ese informe y la voluntad y perspicacia de jóvenes enólogos y productores que materializaron, mediante la aplicación de modernas tecnología y controles exhaustivos de calidad, esa posibilidad. Haciendo así honor, sus actuales vinos, a la nueva categoría de Denominación de Origen Calificada Priorato.
Sus cerca de mil hectáreas de viñedo se esparcen por los municipios de; La Morera de Montsant, Scala Dei, La Vilella Alta, La Vilella Baja, Gratallops, Bellmunt del Priorat, Porrera, Poboleda, Torroja del Priorat, Lloá y parcialmente por los de Falset y Mola.
Las variedades de uvas principales y permitidas por el Consejo regulador son en tintas; La Garnacha Tinta con variedad preferente, seguida de la Cariñena o Mazuela y la Garnacha peluda; y en blancas: La Garnacha blanca, la Macabeo y la Pedro Ximénez.